El peligro de proporcionar una foto de tu tarjeta de crédito
Es bien sabido que la información personal no se puede compartir con cualquiera. La seguridad debe duplicarse cuando se trata de información financiera y cualquier dato sobre las tarjetas de crédito. Hay muchos fraudes que utilizan las tarjetas de crédito y esto por medio de los números de tarjeta, el nombre y más.
Pero compartir una fotografía pone en riesgo latente ser víctima de clonación o fraude. Los delincuentes utilizan varias maneras de conseguir esta valiosa información. Algunas de las más populares son las siguientes:
Compras por internet. Cuando se va a realizar una compra por internet, en un sitio poco seguro, será común que pidan una fotografía de la tarjeta de crédito.
Préstamos por internet. Los créditos personales rápidos y poco confiables podrían solicitar la imagen de una tarjeta de crédito.
Por popularidad. Por medio de las redes sociales existen personas que comparten imágenes de sus tarjetas de crédito. Las muestran como un triunfo cuando se tratan de oro o platimun. Desafortunadamente esta práctica, poco responsable, se ha hecho popular en muchas partes del mundo.
Es importante saber que para ninguna de las transacciones anteriores es necesario proporcionar una fotografía de una tarjeta de crédito. En ningún caso es seguro dar a cualquier persona una imagen frontal o trasera de una tarjeta de crédito. La imagen de una tarjeta de crédito facilita mucho el trabajo del delincuente.
La información que buscan los delincuentes, y que queda a su alcance tras las fotografías, son: emisor, fechas y número de tarjeta. No tener la precaución necesaria puede terminar en una terrible molestia financiera. En México, la Condusef indica que más del 30% de los fraudes suceden sin que el delincuente tenga a la mano una tarjeta de crédito. Es decir, que sucede cuando se realizan compras por teléfono o en internet.
Se debe tomar precaución al realizar cualquier tipo de compra por internet que se deba pagar por medio de tarjeta de crédito. Esta es la forma de pago más popular y cómoda para muchos. Pero introducir los datos de la tarjeta de crédito es un paso en el que se deben tomar medidas. Si se ingresan al sitio erróneo es probable que se termine siendo una víctima de fraude.
Aunque la mejor forma de mantener a salvo la información es no compartiendo fotografías de una tarjeta de crédito, aquí hay algunos consejos útiles.
Tener una tarjeta de crédito con niveles de seguridad, algunas de ellas se activan por medio de códigos vía telefónica.
Contar con un antivirus actualizado y un navegador confiable incrementa los niveles de seguridad. De esta forma se podrán detectar virus o sitios de internet sospechosos, pocos seguros para continuar navegando.
Comprobar que los sitios de internet sean totalmente seguros por medio de una conexión https. En la parte superior también se encuentra un candado que indica la seguridad del sitio web.
Se debe evitar enviar cualquier tipo de información financiera por correo electrónico o publicando en redes sociales. Aunque parezca que el destinatario es seguro, desde el momento en el que se envía esa información queda fuera de nuestro alcance.
No hacer caso del phishing o todo tipo de estafas digitales en donde por medio de un correo electrónico te solicitan datos de la tarjeta de crédito.
Es recomendable solicitar al banco las opciones de seguridad que se activan cuando la tarjeta de crédito es utilizada. De esta forma se podrá rastrear cualquier actividad desconocida y cancelar a tiempo la tarjeta de crédito.
